La primera plana de todos los diarios del país dieron la noticia: el 18 de agosto de 1952 falleció el padre Hurtado, querido y admirado. El duelo que vivió entonces nuestra patria se ve reflejado en estos reportajes periodísticos.
Junto a sus obreros será sepultado el Padre Alberto Hurtado Cruchaga
Santiago 19, United Press.
Después de 77 años se levantó hoy la prohibición de sepultar los restos de un sacerdote en un templo católico de Chile y esta autorización fue concedida por el gobierno y la Santa Sede ante el sensible fallecimiento del R.P. jesuita Alberto Hurtado Cruchaga. Tal determinación se tomó en consideración a la enorme y vasta labor social desarrollada por el ilustre sacerdote, que deja tras de sí innumerables obras de bien que protegen esencialmente a las clases necesitadas.
El R.P. Alberto Hurtado
La Unión, Valparaíso, 19 de agosto:
El Padre Hurtado era conocido y amado en todo Chile, por su personalidad, por sus virtudes y por sus obras. Dotado de gran talento natural y de una vocación sacerdotal extraordinaria, actúo en la vida con celo apostólico inimitable. Su simpatía y ardor misional, transformaba a quienes le escuchaban y seguían, no solo en sus discípulos fieles sino que en sus amigos leales.
… Nuestros días necesitan apóstoles como el Padre Hurtado. Acaso su muerte es su última lección. Sentimos doloridos que su ausencia nos señala con mayor apremio, que nuestra patria necesita valores puestos al servicio de la sociedad…
Junto a sus pobres que amó, reposará desde hoy
El mercurio, 20 de agosto.
“Su muerte ha sido un duelo en la ciudad… Una demostración extraordinaria del sentimiento que ha producido en todos los sectores de esta capital el fallecimiento del R.P. Alberto Hurtado S.J ., lo han constituido los actos que se presenciaron ayer en la Iglesia del Colegio San Ignacio, donde se han velado sus restos. Desde las primeras horas de la mañana una incontable romería de personas de todas las condiciones sociales inició su desfile junto al féretro. Esta romería se prolongó hasta las 23 horas. Contraviniendo las prácticas conventuales, hubo de dejarse abierta la Iglesia hasta esa hora, ya que miles de personas deseaban rendir su poster homenaje al apóstol de los pobres.
Escenas conmovedoras se sucedieron durante todo el día. Llegaban junto a los restos del querido sacerdote los pobres que han recibido gracias a él los beneficios del Hogar de Cristo. Numerosos sacerdotes de ambos cleros también se hicieron presentes; desfilaron los jóvenes que de él recibieron las más sabias directivas espirituales; llegaron allí las señoras y caballeros que, movidos por su dinamismo, se entregaron de lleno a la maravillosa obra del Hogar de Cristo.
Muchas lágrimas se derramaron junto a sus restos y quedaron como testimonio de ese homenaje humildes ramos de flores. Imposible no es reseñar este impresionante homenaje póstumo al sacerdote que se dio por entero al servicio del prójimo.
Inmensa demostración de duelo, funerales del Padre Hurtado.
El Diario Ilustrado, 21 de agosto
Fue sepultado muy cerca de sus pobres. Más de 5 mil personas asistieron a los funerales que alcanzaron emocionantes caracteres. Imposible para el periodista reseñar con exactitud el desarrollo de los funerales del reverendo Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J., que constituyeron en la mañana de ayer una extraordinaria demostración de piedad cristiana. Miles de personas de todas las condiciones sociales se reunieron dentro y fuera del templo de San Ignacio para asistir a las exequias que allí se realizarían en memoria del ilustre extinto.
La lectura de la foto de esta nota dice: “Arrastran la carroza los niños del Hogar de Cristo, en dirección a la Parroquia de Jesús Obrero. Nunca acaso nuestra capital había presenciado una demostración más extraordinaria de póstumo homenaje a un sacerdote fallecido”