Cada 18 de agosto, fecha en que se recuerda la muerte de san Alberto, el Presidente de la República en ejercicio, visita la Tumba del Padre Hurtado y deposita un ramo de aromo sobre ella, evocando lo escrito por Gabriela Mistral el año 1952.
“Y alguna mano fiel ponga por mí unas cuantas ramas de aromo sobre la sepultura de este dormido que tal vez será un desvelado y un afligido mientras nosotros no paguemos las deudas contraídas con el pueblo chileno”, dice la prosa de nuestra Premio Nobel. Ella no alcanzó a escribir para la primera edición de revista Mensaje, como le había pedido el Padre Hurtado. De ahí el pesar que además reflejan estas líneas, que hoy se encuentran grabadas junto a la Tumba de san Alberto en su santuario.
Cada año, se cumple esta tradición ininterrumpida desde 1993 cuando el Congreso Nacional declaró el 18 de agosto como el Día de la Solidaridad, a propósito de la inminente beatificación del Padre Hurtado. Todos los Presidentes de la República en ejercicio desde entonces han visitado su tumba como una forma de reconocer y rendir homenaje a un hombre que desde siempre sufrió y trabajó por reparar la desigualdad e injusticia social en Chile.
Este año, el 18 de agosto, el Presidente Sebastián Piñera visitará el Santuario por segunda vez, junto a la Primera Dama Cecilia Morel. Serán recibidos por Cristián del Campo S.J, provincial de la Compañía de Jesús en Chile; José Francisco Yurazseck SJ, capellán del Hogar de Cristo; Jorge Muñoz S.J, rector del Santuario del Padre Hurtado y Vicario de Pastoral Social de la Iglesia de Santiago, y María Paz vega, directora ejecutiva de Fundación Padre Hurtado.