Te invitamos a iniciar este Mes de la Solidaridad 2018 con un gesto de unidad en la Catedral, el 1º de agosto a las 10 de la mañana. Nos unen las mismas preguntas y nuestra esperanza se revitaliza con las respuestas que nos dejó este santo chileno y padre de la Patria, en momentos de contradicción para los católicos y de muchos problemas sociales en Chile.
¿Qué haría Cristo en mi lugar, en este momento concreto que estamos viviendo? Un tiempo de prueba para la Iglesia, de vergüenza para los católicos, de innegables problemas sociales que afectan a todos quienes vivimos en esta Patria y que remecen los fundamentos de nuestra organización social. Nuevas formas de exclusión se presentan ante nosotros: como ocurre a partir de las consecuencias de la migración. Pero además continuamos viendo a diario falta de vivienda, hacinamiento, difícil acceso a la salud y a la educación, pobreza, soledad de niños y de adultos mayores…
El Padre Hurtado en su momento se hizo muchas preguntas a partir de la necesidad de que veía a su alrededor y sus respuestas, fruto de su intensa vida pastoral y de oración, pueden seguir iluminando nuestro camino hoy.
Preguntar qué haría Cristo en mi lugar y oír las respuestas del Padre Hurtado es lo que nos reunirá el 1º de agosto en la Catedral, en un encuentro litúrgico y de oración cantada presidido por Jorge Muñoz S.J, rector del Santuario del Padre Hurtado y Vicario de Pastoral Social de la Iglesia de Santiago. Representantes de distintas organizaciones nos acompañarán: Pía Mundaca. Benito Baranda, José Yuraszeck SK, Hna. Nelly León, y otros representantes de Incami, Padis, colonias urbanas y jóvenes de pastoral social entre otros. Para la oración cantada contaremos con la voz y guitarra de Cristóbal Fones S.J.
Ahí, unidos en la Catedral de Santiago, podremos unirnos en las palabras de esperanza del Padre Hurtado:
“Tiempo es ya de despertar del largo sueño en que hemos estado sumergidos y de emprender la restauración cristiana de nuestra Patria. Al despertar hemos echado una mirada al campo y hemos visto tanta cizaña en medio del trigo. El enemigo la ha sembrado aprovechando nuestro largo sopor. Para emprender este movimiento de Restauración… es de desear que sean muchos los que comprendan que la primera y la más urgente necesidad de Chile es la restauración cristiana de las conciencias”.