1. Amor sin fronteras, amor que no conoce tiempo, amor que no se detiene ni siquiera ante la injuria o la maldad. Amor universal.
2. Amor real que no sea pura declaración platónica, sino que trata de encarnarse en obras, en servicio, al menos en deseos, en plegarias.
3. Hay… un ser que constituye ese ideal en la plenitud de la palabra. Un ser cuyas notas fundamentales aparecen siempre de actualidad, siempre a propósito para orientar lo que hay de mejor en el hombre, para subrayar sus más bellas cualidades. Este ser es: Jesús. Todo en Él es grande. Todo es perfecto.
4. El amor supone en primer lugar respeto, respeto profundo a la persona del prójimo. Nada despedaza tanto un corazón como la falta de respeto.
5. Que en cada hombre, por más pobre que sea, veamos la imagen de Cristo y la tratemos con ese espíritu de justicia: dándole todos los medios que necesita para una vida digna. Dándole, sobre todo, la confianza, el respeto, la estima de su persona que es lo que el hombre más aprecia.
6. Nuestro Señor Jesucristo, al darnos la señal del verdadero amor, nos dice que es desear para el otro lo que yo deseo para mí: “Ama al prójimo como a ti mismo”.
7. El que ha comprendido la razón última del mandamiento del amor lo traducirá en su vida cotidiana, lo tendrá como una inspiración para cada una de sus acciones.
8. ¿Sabes el nombre de tus alumnos, de tus clientes, de tus empleados? No hay nada que el hombre ame tanto como su nombre, la palabra más importante de la creación.
9. Una amistad se alimenta de respeto y de estima y estas cualidades se echan de ver más en lo pequeño que en lo grande.
10. El mundo de mañana será de quien más ame.
11. La autoridad es un servicio que ama, y un amor que sirve. El primado de la autoridad es el primado del amor.
12. Y este amor de Cristo, este amor increado del Hijo de Dios, este amor de Jesús es el que honramos en la devoción al Sagrado Corazón: escogiendo el corazón como símbolo, ya que siempre el hombre ha tenido el corazón como emblema de la caridad, honramos al corazón mismo porque está unido a la divinidad como toda la naturaleza humana de Jesús, y lo honramos en forma especial porque nos recuerda esa cualidad, la más divina de todas. Y esta devoción si siempre ha sido amable es hoy la devoción salvadora. ¿Qué es lo que más necesita el mundo en el momento actual?
13. Y la vida cristiana es amor y ¡qué amor mayor que el de un Dios que se hace hombre, niño, pobre, predica, se cansa, muere, se queda en la hostia, para ser mi comida y alimento…!
14. Los demás hombres son amados por Dios como yo; ¿Cuánto ha hecho Jesús para salvarlos? ¿Qué será razón que haga yo por ellos? Todo sacrificio, toda oración, todo, todo hecho con amor tiene importancia y es de valor para salvar las almas.
15. Para amar hay que poner mucha bondad, esto es, mucho don de nosotros mismos. Pensar en los demás, agradarlos, sacrificarse por ellos. Conciliarlo todo en la bondad que acoge y acoge con alegría.