El 13 de junio de 1947 el padre Hurtado fundó la Acción Sindical y Económica Chilena. Antes, pidió autorización al entonces Provincial de la Compañía de Jesús y se reunió en privado con el Papa Pio XII en Roma. Estos son extractos del informe que le entregó. Este informe, conocido como “memorial” recién se conoció a comienzos de los noventa, cuando comenzó su proceso de canonización.
1. Introducción:
“Con espíritu de filial confianza me permito someter a V.S. algunas observaciones sobre la situación social de Chile, mi país de origen, animado por los llamados de V.S. a una acción inmediata que sea la obra de todos los hijos de la Iglesia. En mi opinión el mayor peligro está en que parecemos no darnos cuenta del peligro. Creemos estar todavía en un país profundamente católico y se piensa que las agitaciones sociales son efecto del oro ruso únicamente y que la propaganda protestante no es sino el resultado del dólar americano. Los sacerdotes y aun los Obispos, no parecen darse bien cuenta de la inmensa tragedia que nos va a coger desprevenidos.
2. Situación social de Chile
Ante todo, se nota una diversidad muy grande en las condiciones económicas y humanas. La aristocracia y la nueva plutocracia llevan una vida fácil. Sobre todo, es propietaria del campo: el 50% del terreno agrícola es propiedad de menos de 1.000 personas. El pueblo, en general, está en condiciones de un subproletario (…)
Es muy frecuente encontrar un promedio de ocho personas en piezas de nueve metros cuadrados: ¡y a veces se encuentran hasta siete personas en una pieza! (…)
Los obreros son frecuentemente trabajados por los marxistas. Los comunistas controlan el 80% de los obreros sindicados, y los socialistas el 20%. La masa obrera de las ciudades profesa gran fidelidad al movimiento obrero, hoy desgraciadamente de inspiración marxista. No existe ni una sola organización de inspiración católica (…)
Los Obispos son piadosos, preocupados del bien espiritual de las almas, pero la mayoría parece no darse cuenta de los reales movimientos de la masa. El ambiente que los rodea les hace pensar solamente en el peligro comunista. Me permito señalar que el Arzobispado de Santiago ha sido gobernado desde más de 40 años por Arzobispos santos, pero de edad, cuya falta de dirección personal se hace sentir en la capital, con repercusiones en todo el país (…)
3. Situación religiosa
Casi todos los chilenos son bautizados, pero su conocimiento y su práctica religiosa son muy pobres. Una pastoral colectiva de los Obispos ha reconocido que debido al reducido número de sacerdotes, cuatro millones de chilenos quedan fuera de la acción de la Iglesia, siendo la población de cinco millones (…)
La Acción Católica pierde terreno cada día, y si no remedia, morirá pronto. Las causas de esta decadencia son sobre todo la falta de confianza otorgada a los laicos y el constante cambio de orientaciones (…)
Los medios populares pueden aún ser ganados porque subsiste un fondo de sentimientos cristianos. Sería necesario que ellos llegasen a creer que la Iglesia se interesa en los problemas humanos. Si esto no se logra, la frialdad religiosa podría cambiarse en odio (…)
4. Situación política
Un elemento muy importante para juzgar el problema social chileno y el alejamiento de la Iglesia de la clase obrera ha sido la actitud política de los católicos (…)
Los dirigentes del Partido Conservador han sido los defensores de los intereses patronales: provienen en la mayor parte de los medios más acomodados y son reclutados entre los católicos más conocidos, de manera que para el País el partido conservador era sinónimo de Partido Católico (…)
Un grupo de jóvenes católicos conscientes de la Doctrina Social de la Iglesia se ha reagrupado en un movimiento “Falange Nacional” en el seno del Partido Conservador. (…)
Entre las opiniones de los Obispos, que han estado muy divididos, algunos quieren condenar la Falange, otros no quieren tocar ese tema. (…) La influencia de este movimiento ha ablandado suficientemente la posición de los últimos gobernantes chilenos que han sido de izquierda, y al mismo tiempo ella ha demostrado al País que la Iglesia no estaba ligada a un sólo partido.
5. Algunos problemas urgentes
Me parece que el más grave es la pérdida de confianza en la Jerarquía de parte de muchos. Le reprochan falta de comprensión del momento social y no se cree en su trabajo y dedicación por el proletariado.
Los llamados de Su Santidad, han movido a un grupo de católicos laicos que me han pedido que les ayude a realizar la acción social con plena sumisión a la Jerarquía y fuera de la política de partidos. Su fin concreto sería preparar dirigentes obreros, a fin de que ellos lleven el pensamiento de la Iglesia al seno de los sindicatos, con los métodos de la ACCLI (Acción Católica Italiana): preparar a los patrones jóvenes en la doctrina social; hacer investigaciones serias sobre la realidad nacional, como medio de formación personal y a fin de conseguir un mejoramiento en la suerte de los trabajadores, y prolongar estas ideas por medio de círculos de estudios, Semana Social, Revista. Esta tarea va a ser difícil, pero con la bendición de V. S., se luchará con la confianza de trabajar por el advenimiento del Reino de Dios en esta América que hay que conservar para Cristo.
Muy humildemente a los pies de V.S.
Alberto Hurtado Cruchaga sj
19 de octubre de 1947.
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