Voluntarias y voluntarios del Santuario Padre Hurtado vivieron en un ambiente de alegría, oración y reflexión su jornada de retiro anual 2023 en la casa de retiro que lleva su nombre.
En vísperas del tiempo de adviento y navidad, animados por el equipo de la Fundación Padre Hurtado, pudieron renovar las fuerzas para seguir adelante con la transmisión del legado y testimonio de San Alberto Hurtado. ¡Contentos, Señor Contentos!
Una linda jornada que contó con muchas actividades enfocadas en las 35 adultas mayores servidoras voluntarias del Padre Hurtado y voluntarias de apoyo espiritual del Santuario Padre Hurtado, además de dos voluntarios varones. La idea es poder apoyar y brindarles un espacio de calma y de reflexión respecto a temáticas que les llaman la atención.
En este sentido fue fundamental el conversatorio enfocado en las personas mayores dictado el día sábado por Sara Caro Puga, Profesora de la Escuela de Trabajo Social e investigadora del Centro UC de Estudios de Vejez y Envejecimiento: “Se ha demostrado que las actividades de voluntariado en la vejez son super relevantes para mantenerse activos y vigentes en términos sociales, comunitarios, para tener un mayor propósito en la vida. Todas dimensiones que mejoran la salud mental y la salud física y por lo tanto contribuyen a una mejor calidad de vida de las personas mayores, especialmente la gratificación de estar realizando una actividad con sentido es algo muy importante para mejorar estos indicadores”.
Muchas de estas voluntarias y voluntarios llevan décadas aportando al Santuario y a mantener vivo el legado de Alberto Hurtado: “Se considera desde la fundación que hacer un trabajo voluntario durante 30 años significa un compromiso del alma con el primer santo chileno varón que es San Alberto Hurtado. Sobre todo, porque él es una figura de mucha solidaridad, de sentido social, entonces ese compromiso significa el amor manifiesto en ese trabajo en que ellas vienen, se acercan a la tumba, están cuestionando la tumba del Padre Hurtado, están junto a los peregrinos, visitantes y están también contando un poquito la historia del Padre Hurtado. Para ellas y para la Fundación Padre Hurtado es muy importante porque ese es un testimonio vivo de fe que hace ver que existe ese muy fraterno por el Padre Hurtado”, apunta Gabriela Requena, Coordinadora Social Pastoral de la Fundación Padre Hurtado.
La Coordinadora general de las Servidoras del Padre Hurtado, María Teresa Salcedo agregó que: “Fue un encuentro muy bonito con Dios donde a través de la vida del Padre Hurtado, pudimos sentir la misericordia de Dios y también con temas muy relevantes en cuanto al adulto mayor. Todo el voluntariado se sintió muy conmovido y muy alegre de haber participado en este retiro anual. Para nosotros es muy importante estos espacios de convivencia dado que nos permiten integrarnos como voluntariado y afianzar la fe”.
El fin de semana de retiro contempló además jornadas de oraciones, reflexión, ver la película “Quién sabe cuánto cuesta hacer un ojal” y compartir en conjunto. El domingo se celebró una misa y también se realizó una entrega de reconocimientos a los años de servicio de las voluntarias, como la señora la señora Inés Castro que tiene 99 años y lleva más de 30 siendo voluntaria, verdaderos tesoros para el Santuario: “¡Siempre es un regalo el poder retirarse para encontrarse con Dios y con uno mismo! Y el retiro con las Servidoras del Padre Hurtado y otros voluntarios del Santuario lo fue también para quienes las acompañamos. Ver el testimonio de tantos años de vida y de servicio es motivo de gratitud y un enorme desafío para las generaciones más jóvenes. Dios nos llama a todas y todos a ponernos en camino, confiando en su compañía, bendición y promesa a lo largo de toda nuestra vida” enfatizó Arturo Vigneaux, Rector del Santuario Padre Hurtado.
Una linda y gratificante jornada para ir cerrando este año y como no hacerlo agradeciendo a quienes día a día están acompañando la tumba del Padre Hurtado y a los peregrinos que llegan hasta el Santuario.