Día 9. Hijo de María y de la iglesia.
Te invitamos a ponerte en presencia de Dios, haciendo la señal de la Cruz
Lee el Evangelio de Juan 19; 26-27.
Reflexionemos con las siguientes preguntas:
¿Qué nos enseña el Padre Hurtado con su amor por María?
¿Cuál es tu historia de amor con María?
¿Qué puedo imitar de María?
Oremos juntos por la siguiente intención:
San Alberto Hurtado, hoy te pedimos que al igual que tú, podamos siempre encontrar en María el amor de madre acogedora y sin límites. María, Madre universal, guía e ilumina nuestro caminar.
Cerramos con la oración del Padre Hurtado
PADRE ALBERTO HURTADO
Apóstol de Jesucristo,
servidor de los pobres,
amigo de los niños
y maestro de juventudes,
bendecimos a nuestro Dios
por tu paso entre nosotros.
Tú supiste amar y servir.
Tú fuiste profeta de la justicia
y refugio de los más desamparados.
Tú construiste con amor
un hogar para acoger a Cristo.
Como un verdadero padre,
tú nos llamas a vivir la fe
comprometida, consecuente y solidaria.
Tú nos guías con entusiasmo
en el seguimiento del Maestro.
Tú nos conduces al Salvador
que nuestro mundo necesita.
Haznos vivir siempre contentos
aun en medio de las dificultades.
Haz que sepamos vencer el egoísmo
y entregar nuestra vida a los hermanos.
PADRE HURTADO,
HIJO DE MARÍA Y DE LA IGLESIA,
AMIGO DE DIOS Y DE LOS HOMBRES,
RUEGA POR TODOS NOSOTROS.
Amén.