El sábado 23 de junio vivimos una intensa mañana de trabajo en torno a la pregunta ¿qué es ser voluntario hoy? Pía Mundaca, cientista política y ex directora social de Techo, inició la jornada con una exposición donde señaló que “ser voluntario hoy es contracultural, implica superar el individualismo y ejercer la ciudadanía de modo activo”.
En la imagen de portada, Pía Mundaca, cientista política, junto a Bernardita Correa, directora ejecutiva Fundación Padre Hurtado.
Los voluntarios del Santuario del Padre Hurtado, tanto los que brindan apoyo espiritual como quienes acogen a los peregrinos, llevan con orgullo sus pecheras. Y aunque todos tienen clara su misión, habitualmente nos reunimos en jornadas formativas que nos permiten trabajar en metas concretas y también formar comunidad.
Este sábado pasado contamos con la valiosa presencia de Pía Mundaca, quien se inició muy joven como voluntaria de Techo, llegando a ser su directora social. Enumeró algunas de las “oportunidades” que brinda todo voluntariado y previno también de posibles tensiones. Además, señaló que en el caso de los católicos, “en tiempos difíciles para la Iglesia Católica, ser voluntario nos permite ayudar a construir una Iglesia diferente”.
Tres grandes oportunidades

Federico Gana
“El voluntariado es un ejercicio de ciudadanía que hace posible construir el país entre todos. Los voluntarios, haciéndonos parte de distintas actividades, podemos ser protagonistas activos de la construcción del país que soñamos”, señaló Pía Mundaca.
A la vez, “los voluntarios recibimos el regalo enorme de que los intereses de los demás se transformen en intereses propios. Eso hoy es contracultural, porque la tendencia es que las individualidades prevalezcan por sobre las necesidades colectivas”.
Pero además, “el voluntariado nos lleva a descubrir que en el nosotros logramos realizarnos. Cuando interactuamos con otros, nuestra vida cobra sentido. Trabajar en conjunto y compartir convicciones hoy no es lo habitual. Es contracorriente tener el deseo de articular nuestra vida con la vida de otros”, señaló.
También existen tensiones
No exigir ni exigirse en el voluntariado porque es un trabajo sin sueldo, o perder de vista la misión de la institución en la que uno es voluntario persiguiendo causas propias, son dos de las tensiones que Pía Mundaca mencionó.
“El objetivo específico del voluntario del Santuario del Padre Hurtado es hacer vida el testimonio de San Alberto a través del apoyo espiritual a los afligidos y acogida a los peregrinos. Y es en esta definición que cobra tanta importancia la comunidad de voluntarios, ya que la misión es de todos y trabajar por ella implica esfuerzos compartidos”.