Novena día 5. Refugio de los más desamparados.
Te invitamos a ponerte en presencia de Dios, haciendo la señal de la Cruz
Lee el Evangelio de Lucas 7; 18-23.
Reflexionemos con las siguientes preguntas:
¿De qué maneras ayudó el Padre Hurtado a los desamparados de su tiempo?
¿Quienes son en nuestro medio los más desamparados?
¿Qué puedo hacer hoy por ellos?
Oremos juntos por la siguiente intención:
San Alberto Hurtado, hoy te pedimos por el personal de salud de nuestro país que en estos tiempos de pandemia se han convertido en cobijo, compañía y esperanza de los más desamparados. Tú qué construiste con amor un hogar para acoger a los más pobres, ayúdanos a llenarnos un poco de ti y poder acompañar a los que necesitan.
Cerramos con la oración del Padre Hurtado
PADRE ALBERTO HURTADO
Apóstol de Jesucristo,
servidor de los pobres,
amigo de los niños
y maestro de juventudes,
bendecimos a nuestro Dios
por tu paso entre nosotros.
Tú supiste amar y servir.
Tú fuiste profeta de la justicia
y refugio de los más desamparados.
Tú construiste con amor
un hogar para acoger a Cristo.
Como un verdadero padre,
tú nos llamas a vivir la fe
comprometida, consecuente y solidaria.
Tú nos guías con entusiasmo
en el seguimiento del Maestro.
Tú nos conduces al Salvador
que nuestro mundo necesita.
Haznos vivir siempre contentos
aun en medio de las dificultades.
Haz que sepamos vencer el egoísmo
y entregar nuestra vida a los hermanos.
PADRE HURTADO,
HIJO DE MARÍA Y DE LA IGLESIA,
AMIGO DE DIOS Y DE LOS HOMBRES,
RUEGA POR TODOS NOSOTROS.
Amén.