Ritos que ya son tradiciones en nuestro Santuario: recibir a los cantores a lo divino, que durante toda la noche del primer sábado de agosto cantan a san Alberto; y luego, el día 15, a los cuasimodistas que llegan en procesión para celebrar a la Virgen María. Este año, ambos momentos fueron de gran significado y belleza.
El sábado 4 de agosto unos 40 cantores a lo divino llegaron hasta el Santuario del Padre Hurtado para pasar la noche en vigilia haciendo música junto a la tumba de san Alberto. Cumplieron asi con una tradición que nació alrededor de 15 años atrás.
Aunque los cantores a lo divino recorren todos los santuario de Chile, su relación con los jesuitas es muy especial. Data desde el SXVI, cuando los misioneros catequizaban cantando en décimas para hacer más cercana la primera evangelización. Poco a poco fue creciendo esta expresión religiosa y musical en Chile, que se ha logrado mantener totalmente vigente con el pasar de los años. Estos orígenes jesuitas, sumados a que tanto el canto a lo divino como el Padre Hurtado son figuras emblemáticas del culto nacional, hacen de esta vigilia una ceremonia muy especial. Siempre se lleva a cabo el primer sábado de agosto, en los inicios del mes de la solidaridad. Este año fuimos testigos de cómo se han ido sumando muchos jóvenes cantores, con lo cual esta valiosa expresión de religiosidad se mantendrá viva en nuestro país.
Cuasimodistas migrantes
Y el día 15 la procesión de cuasimodistas llegó hasta el Santuario donde vivimos una misa a la chilena en la Parroquia de Jesús Obrero.
Desde hace poco más de 20 años, todos los 15 de agosto, en la fiesta de la Asunción de la Virgen, los cuasimodistas escoltan al Santísimo hasta el santuario del Padre Hurtado y esta vez no fue la excepción.
Con un llamado de convocatoria a las 10:30 hrs., la caballería se reunió en la calle Portales, mientras que los peatones y los estandartes partieron desde Ruiz-Tagle con Ecuador, llenado el barrio de color.
Con estandartes que indican de dónde vienen los cuasimodistas –muchos de comunas y zonas bastante alejadas de Santiago- este año se sumaron migrantes venozolanos, peruanos, colombianos…, que se integran a nuestra Patria y adoptan sus tradiciones.