Red de Apoyo Solidario es una ONG con casi 5 años de labor social ininterrumpida en Chile, la cual en sus inicios tenía como objetivo ir en ayuda de los migrantes y refugiados del pueblo venezolano en nuestro país, y que con el paso del tiempo se abrió a brindan asistencia y apoyo a cualquiera que lo necesite. En en especial familias migrantes y chilenas vulnerables.
Conversar con Luna Ramírez, es contagiarse inmediatamente de su espíritu energético y sus ganas de ayudar al prójimo.
“Soy muy extrovertida, me gusta conversar y conectar con la gente. Siempre he tenido esa semilla del voluntariado por dentro. Mi padre era político y por medio de la política hacíamos mucha labor social. Y Mi abuela, su madre, era muy católica y asistía mucho a eventos para los niños, y a través de su iglesia siempre estaba en recaudaciones de fondo para algo o alguien”. Nos cuenta.
Luna es Profesora de historia y solidaria desde la médula, llegó a Chile en abril de 2017 y al poco tiempo junto a un grupo de familiares y amigos, todos venezolanos radicados en nuestro país, crearon “Red de Apoyo Solidario”.
“Al principios éramos un grupo de familiares, amigos y conocidos, los cuales habíamos llegado desde Venezuela, la mayoría escapando de las secuelas de un gobierno dictatorial y las consecuencias económicas del mismo, y buscando un mejor lugar para nuestras familias. De a poco nos fuimos organizando para ayudar a otros compatriotas que estaban en situación de vulnerabilidad y así fue naciendo y me transformé en la organizadora para convocar a más gente”, cuenta Luna.

Pese a que la pandemia los imposibilito de realizar plenamente todas sus tareas solidarias, la ONG logró adaptarse a los tiempos y generó una serie de acciones de apoyo de manera virtual; cómo charlas y talleres. Hoy cuentan con más de 40 voluntarios y están desplegados para convocar a más personas. Ya pensando en implementar un programa de capacitación para ellos.
Entre las muchas actividades que desarrollan se destacan los Talleres de apoyo emocional para migrantes, que se realizan con ayuda de sicólogos voluntarios, también la celebraciones del Día del Niño y Navidad, enfocadas a familias vulnerables. Pero la campaña social más reconocida es “El Ropero Solidario”.
Para vestirse de dignidad
El frío del invierno y la precariedad de muchas familias para poder hacerle frente, fue la motivación para crear “El Ropero Solidario”. Acción que busca entregar abrigo a los más necesitados.
Inicialmente se hacía en la parroquia Latinoamericana en el Parque Bustamante, pleno centro de la Ciudad, y con el paso del tiempo ya se ha llevado a otras comunas como La Cisterna y Estación Central.
“La dinámica es que las personas llegan y luego hacen una fila, respetando el orden, y van tomando lo que necesitan. Tenemos todo categorizado; enseres del hogar, juguetes, frazadas, libros de cuentos, etc”, explica Luna.
El Ropero Solidario no es otra cosa que el desenlace de un gran tejido de acciones y voluntades que previamente, meses antes del otoño, inicia con una campaña de recolección de ropa de abrigo en donde la convocatoria se hace principalmente a través de redes sociales y grupos de whatsapp. Apuntando a las distintas comunas de Santiago. Para ello Red de Apoyo Solidario cuenta con una gran logística, todo un entramado de puntos de acopio tales como restoranes o tiendas de emprendedores, donde les ceden un pequeño espacio para que las personas, que así lo quieran, puedan llevar sus donaciones. Luego viene la parte de retirar estas prendas y revisar que todo se encuentre en buen estado.
“Nosotros hablamos de donaciones con dignidad. Todo lo que entregamos está en buen estado o muchas veces nueva. No es darle un trapo viejo o roto a la gente, porque eso es como humillarlos”. dice Luna.

Un ropero en el Santuario
El sábado 11 de junio Luna y su equipo llegaron hasta el Santuario del Padre Hurtado, para realizar una nueva sesión de “El Ropero Solidario”, esta vez en la comuna de Estación Central.
“A través de la Municipalidad de Estación Central, nos pusimos en contacto con la Fundación Padre Hurtado. Queríamos hacer esta actividad aquí porque es una comuna en que hay muchos migrantes venezolanos y de otros países, y también hartas personas en situación de calle. Qué mejor que en el Santuario, ya que el Padre Hurtado es un ícono de la solidaridad en Chile y el mundo”. Señala Luna.
Por varias horas cientos de personas desfilaron por los diferentes stands, que estaban separados por; vestuario femenino, vestuario masculino, enseres del hogar y una sección de juguetes y libros infantiles. Más de 200 familias se vieron beneficiadas con estos artículos y el sentido social de esta organización.
“No sólo le das un abrigo sino que también le das esperanza”. Luna Ramírez.
