Vivimos en una época que necesita testimonios y donde la transmisión de la fe y el despertar del sentido social se provoca desde la experiencia. Con este convencimiento es que que invitamos a responsables de formación de instituciones educativas a seguir “La ruta del Padre Hurtado” en su Santuario.
Los responsables de esta visita guiada, realizada en noviembre, fueron Jorge Muñoz SJ, rector del Santuario del Padre Hurtado y Benito Baranda, miembro del directorio de Fundación Padre Hurtado. Asistieron representantes de Belén Educa, Colegios Legionarios, Seduc, y SIP.
La visita se inició con una presentación de Benito Baranda en una de las aulas del Museo. “La vida del Padre Hurtado muestra cómo él, en su proceso de madurez, fue juntando acción y oración”, señaló y explicó cómo en ese sentido, el testimonio de Alberto Hurtado orienta a niños y jóvenes a descubrir su misión en la vida.
Luego, el rector del Santuario guió a los educadores por las distintas salas del Museo, en la que se presentan las dimensiones humanas, espirituales y universales de san Alberto. Se mostró a los educadores cómo cada establecimiento puede adecuar las visitas según las edades de los alumnos –de Básica y Educación Media-, o en momentos especiales de su formación religiosa o social.
“En esta sala vemos una gran fotografía con los ojos de Alberto Hurtado porque en esta parte del Museo se muestra la época en que él vivió, el mundo que observó a su alrededor”. Un tiempo trizado por dos guerras mundiales y por el nacer de muchos movimientos sociales. Pero a la vez, un mundo familiar marcado por el ejemplo de su madre quien supo transmitirle la fe y la solidaridad en su primera infancia.
A través de esta visita también buscamos saber qué tipo de material necesitan los educadores cada vez que traen a sus alumnos al Museo y al Santuario. Actualmente trabajamos en guiones que podrán obtener en nuestra web, ya sea para visitas que busquen reforzar aspectos pastorales, como preparación de Primeras Comuniones y Confirmaciones y también aspectos sociales, para la orientación vocacional de los adolescentes.
La visita por el Santuario finalizó en la Tumba del Padre Hurtado ,en donde los asistentes pudieron poner una rama de aromo sobre el altar siguiendo la petición de Gabriela Mistral en un homenaje póstumo al Padre Hurtado:
“Y alguna mano fiel ponga por mí unas cuantas ramas de aromo o de “pluma Silesta” sobre la sepultura de este dormido que tal vez será un desvelado y un afligido mientras nosotros no paguemos las deudas contraídas con el pueblo chileno, viejo acreedor silencioso y paciente. Démosle al Padre Hurtado un dormir sin sobresalto y una memoria sin angustia de la chilenidad, criatura suya y ansiedad suya todavía”.