Sacerdote jesuita, Doctor en Teología Sagrada, John Gavin SJ se refirió al Padre Hurtado como “un gran teólogo, maestro espiritual, activista social y santo, que juzgó todas las cosas a la luz de la eternidad y vio el potencial radical de cada persona para volverse divina.
¿Por qué se interesó en estudiar a san Alberto Hurtado?
Creo que me interesé por dos cosas. Primero porque soy Jesuita y como tal, somos contemplativos en la acción y si queremos ver un real contemplativo en la acción del siglo XXI ese es Alberto Hurtado. Su vida espiritualidad y formación en ejercicios se ve reflejada fielmente en el apostolado, especialmente por aquellos que más sufren, los más excluidos.
Usted presenta con mucha fuerza la espiritualidad del Padre Hurtado, lo que muchas veces en Chile deslavamos o dejamos de lado.
Tenemos muchos escritos de su espiritualidad, en sus ejercicios espirituales o notas de cuando él viene viajando en barco desde Europa y usa como ejemplo lo que ve desde el barco: uno puede ver pensamiento, su expresión del espíritu, en cada imagen. Me habría encantado haber podido hacer ejercicios espirituales con él.
La mayoría de los Jesuitas a nivel mundial aún no lo conocen.
Eso es cierto y es algo que creo que debemos corregir. Pero hay que tener en cuenta también que Hurtado es un Santo de las américas. Y sí, es un Santo Chileno y es del mundo latino, pero nos muestra a todos nosotros en Estados Unidos que su pensamiento está vigente absolutamente en esta parte del mundo. Es una inspiración para estos momentos que estamos viviendo, para definir cómo debemos construirnos como sociedad.
Por Bernardita Correa, desde Boston College.
